viernes, 22 de febrero de 2013

PLANTILLAS DE MUESTRA. ¿Pueden evitar rechazos por parte del paciente?


Hay multitud de formas de fabricar una ortesis plantar, muchos tipos de materiales, diferentes densidades, durezas y colores.
Por eso, nosotros en consulta antes de tomarle un molde para realizarle unas plantillas a un paciente, utilizamos las plantillas de muestra (IMAGEN 1). Estas son muy importantes y sirven, para que el paciente vea cómo va a ser su tratamiento acabado, su dureza y su forma,  evitando de esta manera un rechazo al tratamiento por parte del paciente y ahorrándote en gran parte problemas y comentarios de los pacientes del tipo: “esto no es lo que yo me esperaba”, “las plantillas son muy duras y no las voy a poder llevar, hazme algo más blando”, “son muy grandes y no me van a entrar en el zapato” o “no me gusta el color del forro, no lo tienes de otro color”, etc etc….. ¿Por qué a quien no le ha pasado esta alguna vez?

IMAGEN 1
 
Esos son comentarios que me han hecho y que os han dicho alguna vez vuestros pacientes. Por eso, enseñando una plantilla antes, tu respuesta a esos posibles comentarios, ya la tienes: “ya le enseñe antes de tomarle el molde como iba a ser su plantilla y usted accedió a que le realizara el tratamiento a medida de su pie”.
Si el paciente rechaza la plantilla por todo lo comentado anteriormente, ya sea en el momento de llevárselas o después a la hora de utilizarlas, el tratamiento tiene muchas posibilidades de fracasar. ¿Por qué?, porque no debemos obviar y olvidar, que las plantillas tienen un gran componente psicológico, psicosomático, o como queráis llamarlo.
 Si el paciente no está contento o cómodo con su tratamiento este no va a funcionar, ya que instintivamente el paciente lo va a rechazar y lo clasifica como malo y presupondrá que no le va a quitar el dolor, y si esto pasa desde un principio, la plantilla no le va a quitar su sintomatología ya que todo serán pegas y todo en la plantilla le va a rozar, molestar, clavar, etc..
Por eso lo fundamental y primordial para empezar bien un tratamiento con plantillas, es que primero entre en el zapato, por eso en muchas casos nosotros y el paciente tenemos que colaborar y en algunos casos ceder un poco e intentar ajustar el tamaño y el tipo de plantilla al calzado del paciente y/o el paciente en determinados casos, cambiar de calzado. Y segundo, que no moleste….luego ya vernos si funciona o no, pero como no consigamos primero esas dos cosas, no hay nada que hacer. Y para que esas dos primeras cosas funcionen, el paciente tiene que aceptar la plantilla.
Esta es la lucha diaria con los pacientes y las plantillas, y gran tema de debate entre compañeros. Por eso hay que intentar evitar ese rechazo ensañando antes el tratamiento, porque pienso que es mejor que el paciente te diga: “mira eso yo no me lo pongo porque no pienso cambiar de calzado, dame otra solución”. A que diga: “me hice unas plantillas con tal podólogo y eso no hay quien se lo ponga” (porque no entre en el zapato, o se sugestiona y le roza, molesta, etc).
No sé como evitáis o solucionáis vosotros estos problemas y espero que con vuestros comentarios aprendamos todos de todos, ya que es la mejor forma de avanzar como profesión.